También llamada "hormona del estrés", es un esteroide producido por las glándulas suprarrenales ubicadas en la zona de los riñones. Esta hormona es liberada al cuerpo en momentos de estrés y tensión. La secreción de la misma aumenta como respuesta a cualquier situación estresante que viva la persona, ya sea física (enfermedad, trauma, cirugía, temperaturas elevadas) o psicológica.
Su aumento produce:
- aumento de la presión sanguínea
- problemas cardiovasculares
- aumento del apetito y del peso
- depresión del sistema inmune
- fatiga
- depresión
- dolores de cabeza
- artralgias (dolores articulares)
- disminución de la masa muscular y ósea
- disminución de la sensibilidad a la insulina
- pérdida del manejo sexual
- acné
- propensión a la diabetes
- enfermedad de Alzheimer
- envejecimiento acelerado
- vulnerabilidad a infecciones
- propensión al cáncer.