Sin lugar a dudas, la menopausia es la situación fisiológica de la mujer más conocida por toda la población. Las hormonas femeninas son los estrógenos, la progesterona y mínimamente la testosterona.
Lamentablemente, existe un concepto equivocado acerca de que durante la menopausia ocurre un significativo descenso en la producción de estrógenos y ello conlleva a la aparición de osteopenia y osteoporosis, calor y sudoración nocturna, arrugas en la piel, perdida de la libido y sequedad vaginal, aumento de la grasa visceral abdominal, cáncer de mama, de endometrio, de cuello uterino, de colon y recto e incremento de riesgo cardiovascular.
En principio existen tres tipos de estrógenos:
• E 1: Estrona
• E 2: Estriol
• E 3: Estradiol.
El estriol es el estrógeno del embarazo y tiene un efecto protector contra el cáncer.
La estrona puede seguir diferentes rutas metabólicas.
La más favorable es hacia la producción de 2Hidroxiestrona. Pero si se metaboliza hacia la forma de 16-Hidroxiestrona aumenta notoriamente el riesgo de padecer cáncer. Es posible dosar 2Hidroxiestrona y 16-Hidroxiestrona en orina.
La progesterona es la encargada de neutralizar a los estrógenos. Un desbalance estrógenos/progesterona puede tener consecuencias negativas para la salud de la mujer. Lamentablemente, la declinación en la producción de progesterona comienza alrededor de los 30 años de edad.
La testosterona producida fundamentalmente por los ovarios durante la edad fértil. Su declinación conlleva a la pérdida de masa muscular y de masa ósea, aumento de la grasa visceral abdominal, Insulinorresistencia, síndrome metabólico y pérdida del deseo sexual
DOMINANCIA DE ESTRÓGENOS
Como explique anteriormente, la declinación de la producción de progesterona comienza a la edad de los 30 años. Cuando se pierde la regulación o el balance de la relación estrógenos/progesterona, en general debido al menor nivel de progesterona en sangre, se genera una predominancia en relación de los estrógenos. Así aparecen signos y síntomas como el síndrome pre-menstrual, quistes ováricos, quistes de mama, endometriosis y la aparición de fibromas uterinos.
Si bien durante la menopausia los estrógenos caen aproximadamente un 40%, la progesterona presenta un descenso de 90%, dado que su disminución comenzó mucho antes que la de los estrógenos.
Este cuadro de dominancias de estrógenos puede ser compensado mediante la administración de hormonas bioquímicas idénticas.
El estado de dominancia de estrógenos también lo padecen los hombres dado que durante la andropausia no solo se registra una declinación de la producción de testosterona sino también de progesterona y pueden incrementarse los niveles de estrógenos especialmente si existe un aumento de la grasa visceral abdominal.
Como la próstata deriva del mismo brote embrionario que el útero, la dominancia de estrógenos puede predisponer al desarrollo de Hiperplasia Prostática Benigna y Cáncer de próstata.
