PortuguêsEnglishEspañol

Cámara Hiperbárica en Paraguay

El tratamiento con oxígeno hiperbárico es un tipo de terapia no invasiva. El paciente respira tranquilamente 100 % de oxígeno mientras permanece en una cámara presurizada a una presión mayor que la presión atmosférica ambiental. Involucra la administración de oxígeno sistémico a presiones dos o tres veces superiores a la atmosférica.

Es la única terapia indicada en ciertos casos y en muchos otros ayuda en el tratamiento de enfermedades y problemas clínicos o quirúrgicos difíciles, aparte de producir un efecto revitalizador en todos los tejidos.

Datos de tratamiento hiperbárico se tienen desde 1662 con el médico británico Henshaw, mucho antes de que se identificara el oxígeno como elemento individual. Este médico intuyó que el aumento elevado de la presión del aire podría aliviar algunas lesiones graves, y la presión barométrica baja mejoraría condiciones crónicas.

Médicos europeos como Junod (1834), Pravaz (1837) pusieron hitos en terapias hiperbáricas. Los "baños con aire comprimido" se extendieron por toda Europa y atrajeron pacientes de sitios lejanos incluido Estados Unidos.

En América la primera cámara hiperbárica fue construida en Canadá, en 1860, un año después en New York, para tratamientos de desórdenes nerviosos.

Corning (1881), Cuninghan (1921), Drager (1917) tuvieron éxitos en terapias hiperbáricas.
Es en 1937 que Behnke y Shaw usaron el oxígeno hiperbárico para la enfermedad por descompresión.

Entre 1950 y 1960 se aceleró el estudio del oxígeno en los campos de la aviación y el buceo marino, especialmente por la NASA; al trascender estas investigaciones a la comunidad científica se incrementaron las aplicaciones terapéuticas.

Desde la fundación de la Undersea and Hyperbaric Medical Society (UHMS) en 1967, en muchos países se conforman organizaciones médicas dedicadas a la investigación y tratamientos con oxígeno hiperbárico. Hoy en día se tienen cámaras hiperbáricas difundidas en todo el mundo y esta terapéutica se ha convertido en una moderna especialidad.


EFECTOS BENÉFICOS DE LA TERAPIA CON OXÍGENO HIPERBÁRICO
 

El kit del tratamiento con oxígeno hiperbárico radica en la factibilidad que presenta el plasma sanguíneo (que es el líquido donde flotan los glóbulos rojos) de permitir la dilución del oxígeno, incrementando de diez a quince veces la concentración de este elemento, lo que produce un incremento cuatro veces mayor de difusión de oxígeno desde los capilares funcionales a las células, independientemente de que el nivel de oxígeno llevado por la hemoglobina de los glóbulos rojos permanezca igual.

Revitalización y Neovascularización
De esta manera las células lejanas a los capilares y que sufren hipoxia (bajo aporte de oxígeno) se ven revitalizadas con el oxígeno hiperbárico, pueden cumplir nuevamente sus funciones, se multiplican y piden más oxígeno por lo que se forman nuevos vasos sanguíneos (neovascularización), efecto indirecto del oxígeno hiperbárico, con lo que se revitaliza el tejido, el órgano y el paciente.

Acción Antimicrobiana
La terapia con oxígeno hiperbárico produce inhibición e inactivación de las toxinas en infecciones por Clostridium perfringes (gangrena gaseosa), a la vez que elimina bacterias anaeróbicas. Favorece la fagocitosis y la lisis oxidativa de los leucocitos. Potencia la actividad de los aminoglucósidos. Tiene un efecto postantibiótico prolongado cuando se lo combina con tobramicina para combatir la Pseudomona aeruginosa.

Efecto Vasoconstrictor y Antinflamatorio
Produce constricción vascular con lo que se evita la extravasación de líquidos desde los capilares, disminuyendo los edemas. Lo singular es que este efecto se establece sin hipoxia. Por esta razón es aplicable en las isquemias traumáticas y en el síndrome compartimental. Ayuda a reducir el edema intersticial en tejidos injertados y los mantiene oxigenados revitalizándolos, así como disminuye el tiempo de recuperación postraumática y postquirúrgica. El postoperatorio de las cirugías plásticas es totalmente garantizado con la oxigenación hiperbárica.

Efecto similar se produce en heridas por quemaduras reduciendo significativamente la cantidad de líquidos requeridos para estos pacientes que se recuperan maravillosamente.

Efecto de Presión Directa
Se fundamenta en la Ley de Boyle: a mayor presión, menor volumen de un gas, sea intravascular o libre. Así se justifica el tratamiento con oxígeno hiperbárico en la enfermedad por descompresión y embolismo gaseoso, casi siempre asociada al buceo, provocada por burbujas de nitrógeno, mismas que se verían reducidas y disueltas por la simple presurización.

Eso de los Radicales Libres
La terapia con oxígeno hiperbárico aumenta los niveles de superoxidasa dismutasa (SOD), glutatión y catalasa que son antioxidantes naturales que nos protegen de los radicales libres, factores éstos que lesionan nuestras células.

La Terapia con Oxígeno Hiperbárico como Medicina Preventiva

En base de los razonamientos anteriores la oxigenación hiperbárica no sólo est  indicada para los pacientes que sufren determinada enfermedad, sino que puede ser utilizada por todas las personas con el propósito de revitalizar todos sus órganos y de esta manera prevenir enfermedades, mantenerse saludables y prologar la vida con calidad. Recordemos que el oxígeno hiperbárico "es en realidad un normalizador y regulador de todas las funciones biológicas: eleva el sistema inmunológico, tonifica la piel, previene o corrige la hipoxia que, en general, es el factor subyacente de casi todas las dolencias".

RESUMEN DE INDICACIONES INTERNACIONALES (Jain)

1. Enfermedad por descompresión.
2. Embolismo aéreo.
3. Envenenamiento: monóxido de carbono, cianuro, ácido sulfhídrico, tetracloruro de carbono.
4. Tratamiento de ciertas infecciones, gangrena gaseosa, fasceítis necrosante aguda, micosis refractaria, lepra, osteomielitis.
5. Cirugía plástica y/o reconstructiva. Heridas no cicatrizables. Ayuda para la cirugía de reimplantación. Ayuda para la supervivencia de colgajos con circulación marginal. Apoyo para el tratamiento de quemaduras.
6. Traumatología: heridas por aplastamiento, síndrome compartimental, lesiones deportivas de tejidos blandos.
7. Ortopedia: fracturas no consolidadas, injertos óseos, osteorradionecrosis.
8. Vasculopatías centrales: shock, isquemia miocárdica, ayuda para la cirugía cardiaca.
9. Vasculopatías periféricas: isquemia, gangrena, pie isquémico doloroso.
10. Neurología: apoplejía, esclerosis múltiple, migraña, edema cerebral, demencia, multinfarto, lesión de médula espinal, vasculopatías de la médula espinal, absceso cerebral, neuropatía periférica, mielitis por radiación, coma vegetativo.
11. Hematología: crisis de anemia falciforme, anemia por hemorragia severa.
12. Oftalmología: oclusión de arteria central de la retina.
13. Gastrointestinal: úlcera gástrica, enterocolitis necrosante, ileo paralítico, hepatitis.
14. Aumento de la radiosensibilidad de los tumores malignos.
15. ORL: sordera súbita, trauma acústico agudo, laberintitis, enfermedad de Meniére, infección crónica, otitis externa maligna.
16. Enfermedad pulmonar: absceso, embolismo pulmonar (junto con cirugía).
17. Endocrinas: diabetes.
18. Obstetricia: embarazo complicado: diabetes, eclampsia cardiopatía, hipoxia placentaria-fetal, cardiopatía congénita del neonato.
19. Asfixia: ahogamiento, estrangulamiento, inhalación de humo.
20. Ayuda a la rehabilitación: hemiplejía espástica por ECV, paraplejía, ICC, vasculopatía periférica.