Hormona segregada por la glándula suprarrenal. Ha sido llamada la "madre de todos los esteroides", por ser el más abundante del cuerpo humano y estar involucrado en la fabricación de la testosterona, estrógeno, progesterona. La DHEA disminuye de tal forma que, alrededor de los sesenta y cinco años el cuerpo sólo produce de un 10 a un 20% de lo que solía producir a los 20 años.
Su déficit produce:
- pérdida del sueño
- disminución de la sensación de bienestar
- depresión
- malhumor
- disfunción sexual eréctil
- disminución de la inmunidad, con propensión al desarrollo de infecciones bacterianas y virales
- incremento del riesgo de enfermedad cardiaca y diabetes
- incremento del colesterol y los triglicéridos
- aumento de la grasa corporal
- aumento de la viscosidad de la sangre.